Me llegaba la noticia a principios de semana de que la fatalidad se había vuelto a aparecer en nuestra sierra. Y ha querido el destino que haya elegido a alguien que la amaba como nadie, que la ha vivido como nadie. Gerardo Alonso, el que fuera guarda del desaparecido refugio de Félix Méndez junto a los Crestones del Río Seco, guía de montaña y muy apreciado y querido en todo el entorno montañero.
No lo conocía, no he tenido la oportunidad de compartir sus enseñanzas y su pasión por la montaña, pero quiero hacerme eco de la trágica noticia, pues es de justicia que su legado se difunda lo máximo posible.
Sierra Nevada ha elegido esta vez a un fiel amante como su víctima, en un desgraciado accidente en la baja montaña, desafortunado, sin que intervengan nada más que la mala suerte, cuando una inoportuna roca se desprendía de su agarre y sepultaba a Gerardo. Un lugar que aparentemente no presenta riesgo ni peligro, recorrido por miles de personas a lo largo del año, pero que en este duro y lluvioso invierno se ha convertido en una lugar hostil y, lamentablemente letal para Gerardo.
El que tantas vidas salvara en lo más alto y crudo de la montaña se ha quedado para siempre en ella. Valga como humilde homenaje estas líneas. Son muchas las personas que le lloran y que le añorarán desde hoy. Sierra Nevada estará de luto.
A la madre y a los niños de Gerardo:
ResponderEliminarAhora parece que todos los lazos con su infancia y con su pasado se han roto, que esa seguridad y confianza han desaparecido.
Espero que todos los amigos y compañeros de Gerardo se vuelquen con Inés, Manuel y Ana para que continúen en su sierra nevada, es la bonita herencia que le ha dejado este sabio y ellos necesitan formar parte de ella y de sus expertas lecciones. Lo pido encarecidamente.
A ti Odette, la vida no ha sido fácil para ti y este ha sido un golpe muy bajo, pero estamos contigo.
Como mujer no he conocido nadie como tu, realmente eres excepcional, tienes algo muy especial. Atesoras a gente que te quiere profundamente y sabes que no estas sola en tus pensamientos…
Ese angelote velará por vosotros para los restos.
El otro día escuché la noticia, pero en nigún momento pensé que ese Gerardo del que oí hablar, fuera Gerardo Alonso. Aún no lo puedo creer, no salgo de mi asombro. El hijo predilecto, amante, hermano, mejor amigo y conocedor de nuestra Sierra. Mis más sincero respeto y apoyo a su familia. Un fuerte abrazo.
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